Para los españoles, tener un empleo ya no garantiza un pago
Trabajo, pero espera: The Times Suzanne Daley informes sobre luchan los trabajadores españoles que han evitado la pérdida de sus puestos de trabajo, pero a menudo se enfrentan a semanas o meses sin sueldo.
Por SUZANNE DALEY
Publicado: 16 de diciembre 2012
NEW YORK TIMES
Video «Trabajo pero Espera»
(articulo traducido por google)
VALENCIA, España
En los últimos dos años, Ana María Molina Cuevas, de 36 años, ha trabajado en cinco turnos a la semana en una fábrica de cerámica en las afueras de esta ciudad, para liar pintura sobre azulejos. Pero al final del mes, que a menudo no se pagaron.
Samuel Aranda de The New York Times
Raúl, un conductor de camiones en Castellón, España, esperaba el mes pasado a pagar de un fondo gubernamental. Los tribunales están repletos de solicitudes.
Samuel Aranda de The New York Times
Ana María Molina Cuevas, con su marido, que está desactivada, trabaja en una fábrica de cerámica que muchas veces no le pagan.
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Samuel Aranda de The New York Times
Fernando, un conductor de taxi en Valencia, España, está a la espera de ser pagados de un fondo gubernamental.
En Valencia, el abogado dijo, el no remunerado tienen miedo de quejarse.
Sin embargo, ella seguía apareciendo, tratando de mantener su frustración bajo control. Si ella paró, pensó, ella nunca podría recuperar su dinero. Y, además, donde iba a encontrar otro trabajo? El mes pasado, ella había bajado a alrededor de $ 130 en su cuenta bancaria con un pago de la hipoteca debida.
«En los días que se les paga,» dijo ella en su casa con su esposo y su pequeña hija con discapacidad «, que es como el sol ha salido tres veces. Es un día de alegría «.
La señora Molina, quien se le debe cerca de $ 13.000 en la fábrica, no es el único. Se me pagará por el trabajo que haces ya no es algo que se puede contar en España, ya que este país lucha por su cuarto año de una crisis económica.
Con los gobiernos regionales y municipales profundamente en deuda, incluso los trabajadores como los conductores de autobuses y asistentes de salud, dependientes de la financiación gubernamental para sus salarios, no siempre se pagan.
Pero pocos trabajadores en esta situación creen que tienen más remedio que aguantar, y ninguno quería nombrar a sus empleadores, para proteger tanto a las empresas y sus puestos de trabajo. Ellos tratan de manejar sus vidas con controles ocasionales y pagos parciales en fechas aleatorias – nunca seguro de si van a conseguir lo que se les adeuda al final. Tasa de desempleo en España es el más alto de la zona euro en más de un 25 por ciento, ya pesar de las reformas laborales del gobierno, la tasa ha seguido aumentando mes tras mes.
«Antes de la crisis, un trabajador puede dejar pasar un mes, y luego pasar a otro trabajo», dijo José Francisco Pérez, un abogado que representa a los trabajadores no remunerados en el área de Valencia. «Ahora que simplemente no es una opción. La gente ahora no tienen dónde ir, y ellos tienen miedo. Tienen miedo incluso a quejarse. «
Nadie es hacer el seguimiento de los trabajadores como la señora Molina. Sin embargo, una indicación de su número puede verse en los tribunales, que se han convertido en atestada de gente tratando de obtener el pago retroactivo de un fondo de seguro del gobierno, cuyo objetivo es dar a los trabajadores algo cuando una empresa no les paga.
En Valencia, la tercera ciudad más grande de España, la tasa de desempleo es del 28,1 por ciento y los tribunales están tan abrumados que las demandas de procesamiento, que se utilizan para tomar de tres a seis meses, ahora tarda tres o cuatro años.
Desde el inicio de la crisis en 2008, el fondo de seguros ha pagado casi un millón de trabajadores a nivel nacional el pago retroactivo o por despido. En 2007, pagó 70.000 trabajadores. Se está en camino de pagar más de 250.000 este año, y los expertos dicen que las cifras serían mucho mayores si no fuera por el estancamiento en los tribunales.
A menudo, los trabajadores no remunerados, como la señora Molina, cuya compañía se encuentra ahora en proceso de quiebra, esperan que su trabajo continuará luchando por una operación a flote en el largo plazo. Las prestaciones por desempleo duran sólo dos años, señalan, y se preguntan qué harían después. Pero, mientras tanto, que ni siquiera pueden reclamar prestaciones por desempleo. Y ninguna cantidad de presupuesto puede cubrir ningún pago en absoluto.
Beatriz Morales García, de 31 años, dijo que no podía recordar la última vez que fuimos de compras para ella misma. Hace unos años, ella y su marido, Daniel Chiva, de 34 años, pensaba que se habían asentado en una vida cómoda, él como un conductor de autobús y ella como terapeuta en un centro de rehabilitación para personas con discapacidad mental. Su trabajo está financiado por el Ayuntamiento de Valencia, y el de ella por el gobierno regional de Valencia.
Ellos nunca esperó nada de dinero grande. Pero parecía razonable esperar un sueldo seguro, para asumir una hipoteca y pensar en los niños. En el último año, sin embargo, ambos han tenido problemas para ser pagado. Ella se le debe 6.000 euros, cerca de $ 8.000. Ellos han hecho recortes en todo lo que se pueda imaginar. Ellos han renunciado a su teléfono fijo y su conexión a Internet. Ellos no largo aparcar su vehículo en un garaje o pagar por la cobertura adicional de seguro de salud. Sr. Chiva incluso renuncia el café que bebía en un café antes de turnos su noche. Sin embargo, la ansiedad es constante.
«Hay noches en que no puede dormir», dijo. «Momentos cuando hablas en voz alta a sí mismo en la calle. Ha sido terrible, terrible. «
La señora Morales dijo que era particularmente difícil de ver a otras madres en el parque con sus hijos mientras ella debe salir de su propio niño para ir al trabajo, sin saber que ella nunca se les paga.
«Estamos trabajando ocho horas, y estamos sufriendo más que las personas que no están trabajando», dijo.
Pago de la pareja ha sido tan irregular que están teniendo dificultades incluso llevar un registro de la cantidad que se les debe, porque los pagos pequeños aparecen esporádicamente en su cuenta.
El Gobierno regional no abordaría las dimensiones del problema, cuando se formularon preguntas por escrito. En su lugar, ofreció una declaración diciendo que estaba haciendo todo lo posible para pagar sus deudas. «Somos conscientes de las dificultades que enfrentan muchas asociaciones y proveedores causados 0B 0Bpor el retraso en los pagos de la administración pública», dijo el comunicado. La Comunidad Valenciana, según dijo, estaba trabajando para «superar esta crisis lo antes posible», entendiendo que «pagar contribuye a la activación de la economía».
Muy a menudo la paciencia de los trabajadores no ha dado sus frutos – más de 300.000 empresas han quebrado en España en los últimos años.
En una mañana reciente, los trabajadores comenzaron a hacer cola frente a las oficinas de Valencia del fondo de seguro del gobierno, incluso antes de su inauguración. El estado de ánimo era sombrío. La mayoría estaría de obtener sólo una fracción de lo que se les debía. Recientemente, el gobierno redujo el reembolso máximo de $ 1.700 por mes a cuatro meses, en lugar de cinco.
Muchos en línea eran de segunda adivinar su decisión de seguir trabajando, sintiendo que sus empleadores se habían aprovechado de ellos. Algunos apenas podían contener su furia. Varios trabajadores de la construcción se describe la forma en que había vivido en un sitio de trabajo, trabajando 12 – a los días de 16 horas debido a que la empresa constructora les aseguró que conseguir un trabajo temprano se garantiza el pago. No lo hizo.
«Yo sé que nunca va a conseguir lo que me deben», dijo Tudo Vrendicu, de 38 años, quien se mudó a España desde Rumania hace casi una década y ha trabajado en la obra gratis durante meses, a veces recibiendo $ 65 de su jefe. «Vinimos aquí para una vida mejor, pero esto es una pesadilla.»
No está claro cuántos trabajadores están siendo aprovechadas por los empresarios sin escrúpulos. Los funcionarios del fondo de seguros, que busca recuperar el dinero que ha pagado a las empresas que están atrasados 0B 0Ben el pago de salarios, dijeron que simplemente no tuvo en cuenta esta cuestión. Sin embargo, es uno que roe muchos trabajadores no remunerados.
Cristóbal Hernández, un chef en un hotel de 750 habitaciones en la ciudad turística de Benidorm al sur de Valencia, dijo que el hotel estaba totalmente lleno y aún a los trabajadores se les debía dinero. Es lo mismo, dijo, para la mayoría de los otros hoteles grandes de la ciudad.
«Seguimos tratando de averiguar», dijo. «¿Dónde está el dinero? Creemos que puede estar pasando para soportar otros negocios del propietario. «
Sr. Hernández dijo que los trabajadores del hotel había amenazado recientemente a ir a la prensa, una amenaza que les dieron algunos de los salarios caídos. Pero, dijo, ninguno de los trabajadores estaban dispuestos a tomar ese camino, por temor a que mataría de negocios del hotel y con él sus trabajos. Pidió que el hotel no ser identificado por esa razón.
«Esta es nuestra vida», dijo.
Algunos empleadores dicen que están haciendo todo lo posible, pero que sus clientes hacen con frecuencia paga tarde, o nada en absoluto. Otros dicen que han hecho todo lo posible para pagar a sus empleados. Uno de ellos, que no quiso ser identificado porque no quería hacer publicidad de los problemas financieros de su compañía de bienes raíces, dijo que su familia había vendido una casa en la playa y un espacio en un estacionamiento a pagar a los empleados sus comisiones a principios de este año.
«Sabemos que todos nuestros empleados tienen sus propias obligaciones: hipotecas, las familias», dijo. «Pagar los salarios a tiempo es sagrado. Es un acto de fe «.
Algunos defensores de los trabajadores se preocupan de que la copia de seguridad en los tribunales está dando a los empleadores abusivos apalancamiento adicional. Trabajadores aferrarse más, porque saben que renunciar e ir a los tribunales no los conseguirá dinero en efectivo pronto. «Las compañías de entender todo esto», dijo Pérez, el abogado, quien dijo que algunos trabajadores fueron presionados para que acepten simplemente menos de lo que se les debía. «Es una vergüenza».
En casa hace poco, la señora Molina dijo que había usado a veces su tarjeta de crédito para pagar su hipoteca. Pero ella se consideraba más afortunado que la mayoría. Al menos su familia ha sido capaz de prestar su dinero cuando lo necesitaba, al menos por ahora.
Sin embargo, ella tiene que luchar contra la ira mientras se pone en las horas y no tiene nada que mostrar a cambio. «Trato de no dejar que me afecte y, sobre todo, para no pasar de la amargura a mi familia», dijo. «Eso no va a darnos de comer.»
