El Territorio( Teruel) Reclama 10 millones Para Impulsar sus Centros de Día
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02 de Diciembre de 2012, Alejandro Rivera
La Comarca.net
Cuando la economía del país marchaba correctamente, cuando las subvenciones se aprobaban y se pagaban y siempre había nuevos proyectos en marcha, muchos pueblos optaron por responder a las demandas sociales de sus vecinos y comenzar a construir centros de día, o residencias con plazas de atención diurna. Algunos tuvieron la fortuna de poder concluir esas iniciativas. Pero una decena de localidades no tuvieron tanta suerte, y ahora ven sus proyectos estancados, y sin posibilidad de avanzar a no ser que lleguen ayudas económicas. Pero la tarea no es sencilla. Para poder crear las más de 425 plazas proyectadas, harán falta más de 10 millones de euros.
Uno de los casos más llamativos es Alloza. Allí se ha proyectado una enorme residencia de 250 plazas, de las que 30 serían de centro de día. Hasta la fecha, el Ayuntamiento se ha gastado 50.000 euros para comprar el 50% de los terrenos necesarios. Pero el servicio no será una realidad, a menos que los planes MINER continúen adelante. Harán falta 8 millones de euros para poder colocar la última piedra y abrir las puertas del centro. Daría servicio a toda la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos. Actualmente, ese territorio sólo dispone de 12 plazas de centro de día: seis en Ariño y seis en Andorra, ubicadas en sus residencias.
El alcalde de Alloza, Manuel Royo, se mostró muy decepcionado por los incumplimientos del Plan de la Minería. Criticó que los recortes en inversión lastran la vida en los pueblos.
En Alcorisa, por su parte, la sensación de impotencia es aún mayor. El centro de día está finalizado después de recibir un millón de euros de inversión. Pero se está pendiente de la llegada de 622.000 euros de los planes MINER para poder concluir el equipamiento. Todo ello tras más de siete años de trabajos y trámites. Algo parecido ocurre en Cantavieja, en el Maestrazgo. En la comarca no existe ningún centro de día, pero hasta que la administración no decida aportar los 100.000 euros para finalizar el equipamiento, no podrá abrir al público sus 53 plazas.
Son solo algunos ejemplos de la dispar situación que se vive en los municipios del entorno. De todos los casos, es quizá el de Caspe el que más cerca esté de abrir sus puertas. La obra está finalizada. En octubre se hizo una jornada de puertas abiertas para dar a conocer el centro. Pero éste no comenzará su actividad hasta que no se concierte su gestión con alguna empresa.
Inviabilidad económica
Desde los Servicios Sociales de la Comarca del Bajo Aragón Caspe explicaron que parte de la situación que se vive se debe a la inviabilidad económica. «No puede haber un centro de día en cada pueblo». Se refirió al ejemplo de Maella. Allí hay un edificio terminado y equipado, pero desde hace más de dos años se emplea como centro social para mayores, y no para centro de día. En este caso, el problema está en la falta de demanda. Jesús Zenón Gil, el primer edil, indicó que tan pronto consigan 20 solicitudes podrán poner en marcha el servicio proyectado originalmente.
También quieren potenciar este servicio en Calaceite. En la Residencia Sant Roc tienen 15 plazas de centro de día, ocupadas al 20%. Y lo mismo sucede en la residencia valderrobrense.
Por todo ello, la trabajadora social del Maestrazgo, Lola Garcés, coincide con su colega caspolino. «Los costes que genera a veces hacen inviables estos centros». Entiende que la mejor opción es reservar plazas de centro de día en las residencias. Una salida que cubre el servicio, y hace más llevaderas las finanzas.
En el caso de Fabara, el único centro de día de la comarca, los precios oscilan entre los 150 y los 620 euros al mes. Por su parte, en La Puebla de Híjar, las tasas abarcan una horquilla entre los 300 y los 824 euros según la renta. Es un precio que también incluye el transporte adaptado.
Una tercera opción es la ideada en La Cerollera o Castelserás. En este último caso, la iniciativa está parada por falta de inversión. Se cuenta con un edificio en obras que algún día se convertirá en viviendas tuteladas. En la planta baja hay proyectado un centro de día para 15 personas. Pero la primera edil, Ángela Montañés, explica que a menos que llegue 1 millón de euros, no podrá iniciar este servicio.
Servicio muy demandado
Los centros de día son un servicio muy solicitado en la mayoría de comarcas. Sara Vallés, directora de la residencia de Calanda, incide en la comodidad y tranquilidad de las familias que llevan a sus ancianos hasta el centro. Además de estar atendidos, disfrutan de servicios como gimnasia, la terapia ocupacional, comedor, peluquería y podología.
A pesar de la demanda, el mantenimiento de estos centros no es sencillo. Las únicas ayudas llegan vía Ley de Dependencia y plazas concertadas por la DGA. En este caso, los ancianos abonan el 80% de su renta, y el IASS aporta la cantidad restante hasta completar el precio diario estipulado: 48,81 euros en 2012. Pero Vallés denuncia que han tenido que esperar hasta noviembre para que el Gobierno de Aragón haya pagado las ayudas correspondientes al primer semestre.
En el Bajo Martín, Gema Martín, la trabajadora social comarcal, incide en los recortes. Pero matiza que estos afectan en la medida en que bajan las aportaciones globales a las comarcas. En ese sentido, explica que el centro de La Puebla cuesta unos 250.000 euros al año. Pero a pesar de todo, y aunque se insista en lo contrario, los usuarios lo tienen claro: «ojalá hubiese un centro en cada localidad».
Alcañiz seguirá sin centro de día
La capital bajoaragonesa seguirá sin contar con un servicio de centro de día. El espacio de 500 metros cuadrados situados en la planta baja del edificio de viviendas para mayores no se habilitará para prestar atención diurna. Es, por lo tanto, el único de los grandes municipios del entorno que no disfrutarán de este servicio.
Aunque el principio el proyecto había previsto destinar esa sala para la atención de los mayores, con gimnasio, terapia y un comedor, esa iniciativa quedará aparcada por el momento por falta de presupuesto. Así lo señaló la concejala de Bienestar Social, Gisela Barrio. En cualquier caso, la edil explicó que ya se había transmitido la necesidad de disponer de ese servicio al Gobierno de Aragón para intentar obtener alguna ayuda económica. Desde el departamento de Sanidad de la DGA no confirmaron ese extremo, puesto que no han aportado ni un solo dato a este medio.
En principio, según apunto el alcalde, Gracia Suso, con 100.000 euros sería suficiente para poder poner en marcha el centro de día bajo las viviendas para mayores.
Por su parte, de las 76 viviendas para mayores proyectadas en el edificio de la calle Pilar Narvión, solo se han asignado 32. Y eso a pesar de que se recibieron en junio casi 150 solicitudes. Muchas de ellas no cumplían los requisitos: ser personas válidas mayores de 65 años; sin casa o con una vivienda que no reúna condiciones de habitabilidad; y con una renta inferior a en 2,5 veces el Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiple). Este valor se ha situado en 2012 en 532,51 euros, por lo que la renta de los interesados no debe superar los 1.331,27 euros.
Además, desde el Ayuntamiento explicaron que se habían producido bajas, y que en algunos matrimonios habían rellenado la solicitud ambos cónyuges para tener más posibilidades. Por lo que al conseguir la vivienda uno de los dos se borró de la lista. Así pues, el Consistorio asignará una de las viviendas a los usuarios que lo soliciten y cumplan los requisitos, sin tener que entrar en listas de espera.
No obstante, el concejal de Fomento, Javier Lahoz, explicó que está previsto entregar las llaves a esa 32 familias el 1 de diciembre. Aún así, la incertidumbre ha sido enorme en torno a este proyecto. Por un lado, los retrasos; por otro falta cobrar 0,9 millones de la DGA para cerrar el proyecto. Y entretanto, los pacientes usuarios a la espera.
Por todo, los grupos de la oposición no han tardado en efectuar sus propias propuestas. Desde el PAR plantearon cambios como reunir a todos los vecinos en las mismas plantas para cerrar la quinta y la sexta, y poder ahorrar en luz y calefacción.