La artritis a pesar de ser una dolencia muy común hoy en día, sigue siendo poco comprendida por las personas que la sufren.
En realidad, la “artritis” no es una sola enfermedad; es una forma informal de referirse al dolor articular o enfermedad articular. Hay más de 100 tipos de artritis y afecciones relacionadas.
Personas de todas las edades, género y razas pueden tener artritis, y es la principal causa de discapacidad el mundo. Es más común entre las mujeres y ocurre con mayor frecuencia a medida que las personas envejecen.
Los síntomas comunes de la artritis en las articulaciones incluyen hinchazón, dolor, rigidez y disminución del rango de movimiento.
Los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Pueden ser leves, moderados o severos. Pueden permanecer igual durante años, pero pueden progresar o empeorar con el tiempo. La artritis severa puede provocar dolor crónico, incapacidad para realizar las actividades diarias y dificultad para caminar o subir escaleras.
La artritis puede causar cambios articulares permanentes. Estos cambios pueden ser visibles, como las articulaciones nudosas de los dedos, pero a menudo el daño solo se puede ver en una radiografía. Algunos tipos de artritis también afectan el corazón, los ojos, los pulmones, los riñones y la piel.
Tipos de Artritis
Artritis degenerativa
La osteoartritis es el tipo más común de artritis. Cuando el cartílago, la superficie resbaladiza y acolchada en los extremos de los huesos, se desgasta, el hueso roza contra el hueso, causando dolor, hinchazón y rigidez. Con el tiempo, las articulaciones pueden perder fuerza y el dolor puede volverse crónico. Los factores de riesgo incluyen el exceso de peso, los antecedentes familiares, la edad y una lesión previa.
La actividad física regular, las terapias de frío y calor, los analgésicos de venta libre y los dispositivos de asistencia se usan comúnmente para ayudar a controlar los síntomas de la osteoartritis leve a moderada. Si los síntomas articulares son severos, causan movilidad limitada y afectan la calidad de vida, puede ser necesario el reemplazo articular. La osteoartritis se puede prevenir manteniéndose activo, manteniendo un peso saludable y evitando lesiones y movimientos repetitivos.
Artritis inflamatoria
Un sistema inmunológico saludable siempre es buen protector de infecciones. Genera inflamación interna para eliminar infecciones y prevenir enfermedades. Pero con los tipos de artritis inflamatoria, el sistema inmunitario no funciona correctamente y ataca por error las articulaciones con una inflamación descontrolada, lo que puede causar erosión articular.
La inflamación también puede dañar los órganos internos, los ojos y otras partes del cuerpo. La artritis reumatoide, la artritis psoriásica, la espondilitis anquilosante y la gota son ejemplos de artritis inflamatoria.
Los investigadores creen que una combinación de factores genéticos y ambientales puede desencadenar la autoinmunidad. Fumar es un ejemplo de un factor de riesgo ambiental que puede desencadenar la artritis reumatoide en personas con ciertos genes.
Con los tipos de artritis autoinmune e inflamatoria, el diagnóstico temprano y el tratamiento agresivo son críticos. Disminuir la actividad de la enfermedad puede ayudar a minimizar o incluso prevenir el daño articular permanente. La remisión (poca o ninguna actividad de la enfermedad) es el objetivo y se puede lograr mediante el uso de uno o más medicamentos conocidos como fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad. Otros objetivos del tratamiento incluyen reducir el dolor, mejorar la función y prevenir más daños en las articulaciones.
Artritis infecciosa
Una bacteria, virus u hongo puede entrar en la articulación y desencadenar una inflamación.
Ejemplos de organismos que pueden infectar las articulaciones son la salmonella y la shigella (intoxicación o contaminación alimentaria), la clamidia y la gonorrea (enfermedades de transmisión sexual) y la hepatitis C (una infección de sangre a sangre, a menudo a través de agujas compartidas o transfusiones).
En muchos casos, el tratamiento oportuno con antibióticos puede eliminar la infección articular, pero a veces la artritis se vuelve crónica.
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Artritis metabólica
El ácido úrico se forma cuando el cuerpo descompone las purinas, una sustancia que se encuentra en las células humanas y en muchos alimentos.
Algunas personas tienen altos niveles de ácido úrico porque naturalmente producen más de lo necesario o porque el cuerpo no puede deshacerse de él lo suficientemente rápido. En algunas personas, el ácido úrico se acumula y forma cristales en forma de aguja en la articulación, lo que provoca picos repentinos de dolor extremo en las articulaciones o un ataque de gota. La gota puede aparecer y desaparecer en episodios o, si los niveles de ácido úrico no se reducen, puede volverse crónica y causar dolor y discapacidad continuos.
¿Qué puedes hacer para mejorar tu artritis?
El primer paso más importante es obtener un diagnóstico preciso de lo que está causando el dolor en las articulaciones.
Habla con tu médico de atención primaria acerca de tus síntomas. Es posible que te deriven a un reumatólogo u ortopedista, médicos que se especializan en artritis y afecciones relacionadas.
Hay muchas cosas que se pueden hacer para preservar la función articular, la movilidad y la calidad de vida. Aprender sobre la enfermedad y las opciones de tratamiento, hacer tiempo para la actividad física y mantener un peso saludable son esenciales.
La artritis es una enfermedad comúnmente mal entendida.
Reconocer los síntomas de la artritis
Los síntomas de la artritis son complicados y variados, pero esta lista de verificación puede ayudarlos a usted y a su médico a descubrir qué está pasando.
Rigidez
Si tienes artritis, lo más probable es que tus articulaciones se sientan rígidas y sean difíciles de mover. El tiempo en el que se sienten rígidos ayudará a tu médico a determinar qué tipo de artritis tienes. ¿Cuándo notas más esa rigidez?
- Por la mañana (¿cuánto dura?)
- Después de haber estado sentado por un tiempo
- Después de hacer ejercicio
Hinchazón
El área alrededor de las articulaciones puede sentirse caliente, enrojecida o hinchada. Puede doler solo cuando toca el área o todo el tiempo. También puedes sentir que hay líquido en el área hinchada. Es probable que esto se deba a que el tejido que rodea la articulación está inflamado. Informa a tu médico si estos síntomas aparecen y desaparecen o permanecen durante un período de tiempo más largo.
Ubicación del dolor y la rigidez
Saber qué articulaciones le molestan más también ayudará a tu médico a determinar el origen de tu dolor. Los diferentes tipos de artritis afectan diferentes articulaciones o en diferentes patrones (ambos lados del cuerpo o principalmente en un lado, por ejemplo).
- Dedos
- Las manos
- Muñecas
- Codos
- Rodillas
- Tobillos
- Pies
- Espalda
- Caderas
- Mandíbula
- Lumbares
Naturaleza de los síntomas articulares
Comprender cómo te molestan más tus articulaciones también ayudará a tu médico a decidir si tienes artritis u otra condición. ¿Tienes estos síntomas en las articulaciones?
- Rigidez
- Dolor
- Calor
- Enrojecimiento
- Inflamación de las articulaciones que dura más de tres días.
- Hinchazón de las articulaciones que ocurre más de tres veces al mes
- Dificultad para mover una articulación
Otros síntomas
Ciertos tipos de artritis pueden tener síntomas que no están directamente relacionados con las articulaciones. Tu médico normalmente te preguntará acerca de estos síntomas:
- Fatiga
- Piel escamosa y con picazón
- Cambios en las uñas de las manos y los pies.
- Erupciones
- Fiebre
- Pérdida de peso
- Pérdida de cabello en puntos o alrededor de la línea del cabello.
Antes de visitar al médico, lleva un registro de tus síntomas durante algunas semanas, anotando qué está hinchado y rígido, cuándo, por cuánto tiempo y qué ayuda a aliviar los síntomas.
Obtener un diagnóstico preciso es el siguiente paso para que puedas comenzar un plan de tratamiento que protegerá tu movilidad y calidad de vida.
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