Las largas horas que pasamos sentados, trabajando en escritorios, conduciendo o sentados en el sofá debilitan los músculos y afectan a nuestra postura, lo que puede derivar en sufrimiento y tensión musculares, dolores de cabeza, desórdenes digestivos y fatiga, entre otros. Por no hablar del dolor de espalda, que hoy en día afecta a más del 80% de los trabajadores.
A pesar de que a medida que nos hacemos mayores nos volvemos más sedentarios y nos debilitamos, nunca es tarde para corregir nuestra forma física y nuestra postura siguiendo nuestros consejos prácticos.
Una postura de la espalda es esencial para mantener a raya las lesiones, las molestias y los dolores. Una mala postura no solo se refleja en dolores de espalda, los hombros, las cervicales, la cadera y las rodillas forman parte de una estructura única, donde si falla una pieza se resienten las demás.
Pero mejorar la postura de la espalda no solo nos ofrece beneficios a nivel físico, está demostrado que una buena postura incremente el autoestima y la confianza en uno mismo, además, el resto te ve más atractivo y confiado.
Es por eso que en el siguiente artículo te enseñaremos cómo mejorar la postura de la espalda mediante sencillo trucos y unos pocos ejercicios.
Beneficios de mantener una buena postura
Antes de explicarte cómo mejorar la postura de la espalda es importante que tengas claros los beneficios que te va a reportar. Nuestra pose nos afecta tanto a nivel psicológico como a nivel físico, a continuación te explicamos los beneficios:
Una buena postura nos permite mejorar la respiración, pues aumentamos la capacidad pulmonar y podemos inspirar más aire a cada bocanada.
Como consecuencia del beneficio anterior, todo nuestro organismo es capaz de recibir más oxígeno, lo que se traduce en menos fatiga y cansancio.
Desaparecen muchos dolores de espalda que te molestan constantemente y ya tienes interiorizados. La calidad de vida se ve aumentada.
Una mala postura se refleja en unas cervicales cargadas y el dolor cervical se traduce en dolores de cabeza, Mejorando la postura puedes acabar con muchas cefaleas.
El primer paso para corregir nuestra postura es prestar constante atención al modo en el que nos paramos, caminamos y nos sentamos. Cuando notes que te estas encorvando enseguida corrige, así poco a poco lo harás con más frecuencia hasta que te hayas acostumbrado: espalda erguida, cabeza al frente y estómago adentro, esta es la postura correcta que debemos asumir, tal y como se muestra en la imagen.
Estar al pendiente de cuando adquirimos una mala postura es fundamental para corregirla de forma rápida y eficiente. Dado que al principio, hasta que no lo hayamos interiorizado, resultará difícil recordarte de mantener una buena postura, te explicaremos un truco que puede servirte.
Se trata de marcarte unas pautas para acordarte de tu postura, por ejemplo, pensar en tu postura cada vez que veas el color verde. Así cuando veas cualquier cosa de color verde vas a pensar en la postura y corregirla.
Mantén unos buenos hábitos en tu postura
El método para corregir la postura de la espalda es integrar en tu día a día unos buenos hábitos. Al principio te va a parecer incómodo y antinatural, durante años has estado haciendo malas posturas, pero al final conseguirás adoptar una buena postura con total normalidad.
Para ello debes estar atento a tu propio cuerpo cada vez que andes, te detengas o estés sentado. Cada vez que notes que empiezas a encorvar la espalda, arquearte o dejar caer los hombres resitúate correctamente. Una buena postura debe tener:
- Espalda resta y erguida
- Hombros rectos
- Cabeza alta
- Pecho ligeramente hacia fuera
- Barriga ligeramente hacia dentro
- La columna vertebral debe dibujar una recta, ni arquearse ni doblarse.
Estar pendiente de la propia postura es esencial, con el tiempo ya no será necesaria la autocorrección, pues ya llevaremos una buena postura desde el inicio. Un buen truco para pensar en tu postura es asociarla a un color concreto. Es decir, establecer un color (el rojo, por ejemplo) como recordatorio de tu postura, así cada vez que veas algo rojo o pienses en ese color te acordarás de corregir tu postura.
Hay un ejercicio mental que es muy útil a la hora de corregir la postura, se trata de imaginar que unas cuerdas nos atan al techo por los hombros y la cabeza, como si fuéramos una marioneta. De esta forma logramos mantener la espalda recta, los hombros rectos y la cabeza erguida.
Los ejercicios son una parte indispensable para mejorar la postura de la espalda. Después de tantos años andando mal y sentándote peor, hay músculos de tu espalda que no tienen la fuerza suficiente para mantenerte erguido, de modo que hay que trabajarlo para que puedas lograr corregir tu postura corporal.
Ejercicios para mejorar tu postura
En línea general, cualquier ejercicio que haga trabajar los músculos de la espalda y los abdominales será bueno para ayudarte a mantener una buena postura de espalda. Estos dos grupos musculares son los encargados de mantener erguido tu torso, de forma que si están correctamente tonificados van a descargar tu columna de un gran peso y te van a permitir andar, sentarte o hacer cualquier actividad de forma correcta. En el siguiente artículo podrás descubrir cuáles son los beneficios de hacer abdominales y su relación con una buena postura de la espalda.
Hoy en día muchos de nosotros tenemos trabajos o actividades académicas que nos obligan a permanecer sentados durante muchas horas. Si durante este tiempo tenemos una mala postura los dolores de espalda y una mala postura en general nos van a perseguir el resto del día.
La natación es una de las mejores actividades para mejorar tu postura y corregir posibles problemas en la columna, además posee una importante ventaja: no tiene impacto sobre tus articulaciones por lo que si has sufrido una lesión es una gran forma de mantenerte activo sin dolor. Se trata de una excelente actividad para realizar mientras trabajas el aspecto más importante de mejorar la postura: ser consciente de cómo caminas y cómo te sientas.
El pilates es también una gran práctica que además te permitirá fortalecer tus músculos y flexibilizar tus articulaciones lo que sin duda te beneficiará. Esta disciplina trabaja principalmente en el fortalecimiento del torso, ayudando a quienes padecen problemas de espalda pero también a las personas con mala postura.
En conclusión
Una buena postura dice mucho de nosotros: demuestra seguridad y confianza, nos hace lucir mucho más altos y estilizados y da una sensación de que estamos dispuestos a transitar por el mundo con la frente en alto a pesar de las dificultades.
Y lo que es más importante, una buena postura elimina muchos de los problemas de espalda, articulaciones y músculos que nos acechan cada vez más. Sentarse bien o andar bien es un hábito que si no hemos practicado de pequeños resulta complicado interiorizar. No siempre resulta fácil mantener la posición adecuada, por eso en Asister te damos algunas claves para que sepas cómo mejorar la postura y beneficiar tu salud y autoestima.
