Asister

Mejorar la Calidad de Vida de las Personas Mayores

Mejorar la Calidad de Vida de las Personas Mayores

El mercado cuenta con una amplia oferta de utensilios para facilitar tareas cotidianas de aseo, tratamiento médico y movilidad personal

Por AZUCENA GARCÍA

Eroski Consumer,

http://goo.gl/Vea1BE

El 72,4% de los accidentes domésticos y de ocio que sufren las personas mayores de 65 años están provocados por caídas.

La mayoría de estos siniestros se producen en el hogar y es ahí, precisamente, donde se intenta mejorar la seguridad de estas personas. En cualquiera de las estancias se pueden instalar muebles o dispositivos que mejoran la calidad de vida y fomentan la independencia, pero además existen otras ayudas técnicas que facilitan tareas tan cotidianas como ponerse un par de calcetines, abrir una lata o servir un vaso de agua.

Ayudas en el hogar

Los accidentes domésticos son la cuarta causa de muerte en la Unión Europea. Según datos del último Programa de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (D.A.D.O.), del Instituto Nacional del Consumo, constituyen el 5% de las defunciones. El grupo de mayor riesgo son las personas entre 25 y 44 años, con un 38,67% de los accidentes, pero la cifra de siniestros en los que se ven implicadas las personas de 65 y más años (11,49%) también es preocupante.

En general, los accidentes más frecuentes están causados por caídas (45,7%), aplastamientos, cortes y desgarros (19,2%), golpes o choques (14,2%), efectos térmicos o quemaduras (10,6%) y esfuerzos físicos o agotamiento (6,2%). En lo que se refiere a las personas mayores, las caídas suponen el 72,4% de los accidentes domésticos y de ocio, es decir, son el principal motivo de lesión.

En más de una ocasión, las personas mayores se han quejado de la falta de productos y prestaciones diseñadas para ellas, para satisfacer sus necesidades. Aseguran que algunos objetos son difíciles de utilizar porque no están hechos para que sepan usarlos y que les cuesta aprender el funcionamiento de determinados mecanismos.

Por ello, ha comenzado a surgir en el mercado una nueva línea de productos específicos para personas mayores, para facilitar su día a día en el hogar y mejorar, en la medida de lo posible, la calidad de vida.

Hay elevadores para la bañera, camas ligeras fáciles de desplazar y teléfonos con teclas grandes para distinguir los números

Estos nuevos objetos están pensados para utilizar en lugares cotidianos, como el baño o la cocina, aunque también hay otros que simplifican actividades tan dispares como ponerse los calcetines o un par de medias.

En el primer caso, la oferta actual ofrece todo tipo de banquetas para utilizar en la ducha y que las personas puedan estar sentadas mientras se asean. De esta manera, se evita que pierdan estabilidad y se consigue que el baño sea una actividad más segura.

 

También hay platos de ducha elaborados con materiales de alta adherencia, sillas autopropulsables que facilitan tanto el acceso a la ducha como al inodoro y elevadores para bañera, que permiten bajar suavemente hasta el fondo.

En cuanto a la oferta de productos para utilizar en el dormitorio se centra, especialmente, en la cama. Las camas más modernas cuentan con sistemas eléctricos y elevadores. Además, se apuesta por muebles más ligeros, fáciles de transportar de una habitación a otra o dentro de una misma estancia. También se pueden instalar teléfonos con un volumen mayor que el habitual y teclas grandes, en las que se puede grabar el número de una persona junto a su fotografía para que, con sólo pulsar esa tecla se establezca comunicación directa con ella.

 

Por último, en el salón se pueden instalar cómodos sillones de descanso con mando a distancia para regular la posición del respaldo, una plataforma especial para apoyar los pies, sistemas de ayuda para la incorporación y sistemas de seguridad ante un posible fallo de la corriente eléctrica. El principal inconveniente de este tipo de productos es que no siempre están al alcance de todos los bolsillos. Sus ventajas suelen estar reñidas con la economía, por lo que las personas mayores reclaman un abaratamiento de los costes o ayudas para la compra de estos aparatos.

Salir de la versión móvil