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La Memoria en la Tercera Edad

La memoria en la Tercera Edad es uno de los temas que más sensibilidad suscita en la sociedad. Juan Carlos Morales, médico especialista en geriatría explica cómo afecta el envejecimiento a la memoria y aconseja cómo conservarla. Para empezar, cita una frase del cienasta español Luis Buñuel: “Hay que haber empezado a perder la memoria, aunque sea solo a retazos, para darse cuenta de que esta memoria es lo que constituye toda nuestra vida”.

El cerebro humano es una de las estructuras más complejas y avanzadas de la naturaleza. Más de cien mil millones de “chips”, denominados  neuronas, se entrelazan en una maraña gigantesca de cien billones de conexiones, todas coordinadas e increíblemente eficientes, para dar vida y poner en marcha la mayor red de comunicación e información, conocida hasta la fecha.

La memoria, uno de los componentes más importantes del sistema, es un pilar fundamental para la supervivencia de los seres humanos, no es posible concebir el mundo sin la existencia de esta función cognitiva. En su ausencia, el devenir de las personas estaría limitado a una percepción infinita de imágenes, sonidos y sensaciones que se perderían en el tiempo, no habría lugar a la historia, a la acumulación de la experiencia ni al progreso, la humanidad podría haber desaparecido de la faz de la tierra.
Envejecimiento y memoria
En términos generales, existe consenso acerca del hecho que el rendimiento de la memoria idsminuye con el paso del tiempo, sin embargo, diferentes grupos de investigadores han demostrado que esta afirmación está relacionada con la tarea específica a que se vea enfrentado el individuo.
La prevalencia de alteraciones de memoria es variable en las diferentes etapas de la vida, encontrándose una mayor frecuencia en la vejez . Entre los factores que determinan la aparición de dichas alteraciones, se incluyen el estilo de vida, el nivel cultural, el nivel de autocuidado, la disponibilidad de  servicios de salud y los medios disponibles para un diagnóstico adecuado. Las investigaciones llevadas a cabo para valorar los efectos del envejecimiento en los diferentes tipos de memoria han arrojado las siguientes conclusiones:
•    La memoria para la ejecución de tareas y procedimientos , no parece verse afectada por el paso del tiempo (montar en bicicleta, conducir el automóvil, utilizar algún instrumento o equipo), ya que dichos recuerdos se conservan en una especie de “modo automático”, y no requieren de la conciencia para su evocación.
•    La memoria que sirve para mantener información durante algunos minutos (recordar un teléfono, una cantidad o una lista de palabras) y/o manipular dicha información (llevar a cabo operaciones matemáticas, recordar listas de cosas o acciones), disminuye en forma progresiva desde el comienzo de la edad adulta.
•    La memoria que utilizamos para recordar sucesos recientes de nuestra propia vida (cosas que nos han ocurrido, acciones que hemos llevado a cabo), se reduce en forma significativa con el envejecimiento.
•    La memoria que se encarga de conservar los conocimientos (palabras, ideas, nombres, fechas, datos), no manifiesta un deterioro sensible hasta los setenta u ochenta años de edad.

caricatura de Quino
Consejos para conservar la memoria
Entre las recomendaciones útiles para la conservación de la memoria a pesar del paso del tiempo, se incluyen:
•    Mantener una dieta balanceada.
•    Llevar a cabo algún tipo de actividad física durante al menos 30 minutos tres o cuatro veces por semana.
•    Evitar el consumo de tabaco.
•    Evitar y/o disminuir el consumo de alcohol.
•    Reducir el estrés.
•    Realizar algún tipo de actividad mental: memorización de información, lectura de cualquier tipo de textos, resolución de crucigramas, participación en grupos culturales.
•    Dormir entre seis y ocho horas diarias.
•    Fomentar el uso de la imaginación.
•    Meditar durante al menos quince minutos dos o tres veces por semana.
Para conocer más sobre el tema se recomiendan las siguientes referencias:
1.    Craik F. Cambios en la memoria humana relacionados con la edad. Envejecimiento Cognitivo. Editorial Panamericana. España. 2002. P: 77 – 78
2.    Baddeley A, Hitch GJ. Working Memory. The psychological of  learning and motivation. New York Academic Press. 1974. Volumen 8, pp. 47 – 90.
3.    Brandsford JD, Franks JJ, Morris CD, Stein BS. Some general constraints on learning and memory research. Levels of processing in human memory. Cermark and Craik Editores. 1979: pp. 331 – 354.
4.    Salthouse TA. Cognitive competence and expertise in aging. Handbook of psychology of aging. San Diego, CA Academic Press. 1990: pp. 310 – 19.

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