ASTURIAS
Los geriátricos urgen inspecciones a las familias que cobran por cuidar
La patronal Asacesema reclama la creación de un servicio específico de inspectores para los dependientes que optan por esta paga
13.06.12, El Comercio.es
«Hay que comprobar que las personas con dependencia que reciben cuidados de un familiar están realmente atendidas. Por ello, exigimos la creación de un servicio de inspección de estos cuidadores». A la presidenta de la Asociación Asturiana de Centros y Servicios de Mayores (Asacesema), Ana Gil, no le han gustado las últimas estadísticas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Tal y como adelantó EL COMERCIO, indican las cifras que en solo un mes, entre el 1 de mayo y el 1 de junio, el Principado aprobó 508 pagas -el doble que el mes anterior- para cuidadores familiares de personas con dependencia. Es decir, la prestación que la Ley de la Dependencia considera ‘excepcional’ y que en Asturias ya cobran 7.809 de los 14.656 beneficiarios totales de dicha norma. Más de la mitad.
(En Aragón desde marzo hasta junio 1.000 cuidadores familiares más…pero enero hasta marzo numeros negativos -100. Y la prestación es 62%, mucho más que la mitad!)
Por contra, los servicios profesionales -los que, a priori, iban a ser impulsados por la citada ley- apenas sí cuentan con beneficiarios de la misma entre sus clientes. Las residencias, que lideran la demanda, sólo computan 3.111 usuarios -en el último mes sólo se incorporaron 10 personas-, mientras que la ayuda a domicilio baja a 2.171 y los centros de día -llamados antes de la entrada en vigor a ser la oferta estrella- se limitan a contar con 1.551 usuarios financiados por la Ley de la Dependencia.
(En Aragón no existe la prestación para servicios profesionale de ayuda a domicilio, 0%. Los peor numeros de todos Autonomias.)
Por ese motivo, Ana Gil insistió ayer en seguir «reclamando la correcta aplicación de la ley», ya que los empresarios consideran abusivo el reparto que hace la Administración de las pagas familiares, una queja en la que encuentran respaldo en el Observatorio de la Dependencia. Tanto es así que dicho ente, creado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, ya ha penalizado con sonoros suspensos la gestión que de la norma realiza el Principado.
«Hay que saber cómo están»
En un paso más allá, la presidenta de Asacesema reclamó ayer «un servicio de inspección de esos cuidadores», además de «la formación de esas personas», ya que cree que «hay que equiparar los derechos de las personas dependientes que están en los centros con los que no».
Entiende Gil que «hay que comprobar que estas personas están debidamente atendidas», puesto que muchas de esas nóminas llegan no tanto por un deseo real del beneficiario de la ley como de la necesidad de él mismo o de su familia de superar los problemas económicos derivados por la actual crisis.
De hecho, los propietarios de residencias y centros de día han denunciado con insistencia la marcha de clientes que deciden volver a casa de un familiar, para que éste cobre por cuidarle, a pesar de que el elevado grado de dependencia que padece le hace candidato a los servicios más especializados.
Desde la entrada en vigor de la ley, en abril de 2007, los diferentes gobiernos han insistido en que la prioridad son los servicios y no las prestaciones -más baratas que los primeros-, pero las cifras demuestran que la apuesta ha sido la contraria. La disculpa siempre ha sido que el beneficiario «es el que tiene la última palabra».
