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Frío Adultos Mayores. Consejos Para Darle Batalla Al Frío

Frío Adultos Mayores

Frío Adultos Mayores: Consejos para darle batalla al frío

Frío Adultos Mayores. Consejos para darle batalla al frió. 15 recomendaciones a tener en cuenta.

Frío Adultos Mayores:

Durante el año tenemos 4 estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.

Se diferencian por muchas cosas la más importante el cambio climático.

Pasamos de la calor al frío. Cambios de importancia a tener en cuenta.

En edades adultas y con buena salud, soportamos bien  esos cambios de temperatura.

Pero en edades más vulnerables como son la infancia y la vejez deberemos marcar pautas para prevenir y protegernos.

¿Qué medidas debemos tomar para prevenir y soportar subidas y bajadas de temperatura?

Algunas de las medidas básicas a tener en cuenta serán:

En primer lugar como hemos comentado anteriormente ante los cambios bruscos de temperatura es importante que todos tomemos ciertas medidas de precaución para seguir poder disfrutando de actividades educativas, deportivas, recreativas y sociales.

Actualmente las personas mayores son muy activas y sociables.

Asisten a centros de jubilados, a talleres, excursiones del Imserso, incluso vuelven a estudiar.

No paran de hacer proyectos de vida para enriquecerse social y culturalmente.

Por ese motivo hay que saber cómo afrontar los días de frío para poder seguir realizando actividades fuera del hogar en la época de invierno.

¿Qué cambios fisiológicos se producen en el cuerpo durante la tercera edad?

Son muchos los cambios fisiológicos que se producen en el cuerpo a lo largo de la vida.

Pero uno de ellos a tener en cuenta en este blog…Frío Adultos Mayores…son las modificaciones del metabolismo basal.

El metabolismo basal es el que se encarga de regular la temperatura de nuestro cuerpo.

En la tercera edad hay modificaciones en el metabolismo basal que crean más dificultad en la adaptación al frío o calor. En la percepción de la temperatura.

¿Frío Adultos Mayores. Qué puntos respecto, a cambios climáticos, son buenos a tener en cuenta a ciertas edades?

1. TEMPERATURA.

En primer lugar si usted o alguien en su familia tiene más de 65 años y sale de la casa, es preferible que esté informado sobre el pronóstico del tiempo y verifique la temperatura a través de los medios de comunicación.

Además, si se puede, es aconsejable instalar un termómetro en un lugar visible para vigilar la temperatura dentro y fuera del hogar.

2. HIPERTENSIÓN.

Las bajas temperaturas influyen sobre la presión arterial al producir vasoconstricción.

La vasoconstricción es la contracción que se produce en los vasos sanguinos cuando hace frío. Eso provoca que la sangre circule más lentamente.

Afecta a todos pero las personas adultas mayores son más susceptibles a estos cambios de temperatura.

Por eso mismo se recomienda incrementar la vigilancia en las personas con hipertensión.

3. ARTROSIS.

El frío puede agravar las dolencias típicas de esta enfermedad relacionada con el sistema locomotor por predisponer debido al frío a las contracturas musculares.

Por esa razón es bueno evitar los cambios bruscos de temperatura.

Los baños con agua caliente ayudarán a entrar en calor.

4. DERMATITIS.

El frío, el viento y la humedad contribuyen a resecar la piel, por lo que se acentúan los eccemas y las grietas en las zonas expuestas de la piel, por ejemplo en la cara y manos.

Para evitarlo se aconseja usar cremas hidratantes, beber líquido con frecuencia y usar guantes.

5. ALERGIAS.

Hay personas sensibles al polen de árboles, que provocan los síntomas habituales de rinitis alérgica primaveral en los meses más fríos del año.

Se recomienda evitar el contacto con estas plantas y eventualmente usar fármacos que pueden reducir el malestar, sin duda con previa consulta al médico.

6. CAÍDAS:

Las personas que viven en áreas de frío extremo, deben considerar que la nieve y el hielo puede predisponer a caídas y potenciar las fracturas.

Por lo que se recomienda salir acompañado, a ser posible, y prestar atención al uso de un calzado adecuado. Y también si es necesario el uso de bastón, muleta, andador o rollator.

7. TRASTORNO AFECTIVO.

Con el frío, muchas personas que durante el resto del año realizan actividades fuera del hogar, tienden a encerrarse en casa y aislarse.

El no salir de casa y aislarse debido a las bajas temperaturas en la calle puede precipitar un episodio depresivo.

Es interesante estar pendiente en el caso de personas depresivas  y se recomienda  cuando un ser querido esté: desánimo, con irritabilidad o somnolencia excesiva, se consulte al médico, quien deberá considerar el correspondiente diagnóstico y tratamiento.

8. ALIMENTACIÓN.

La dieta es muy importante ya que es la principal fuente de energía que aporta calor.

Deben aumentarse el aporte calórico a través de la ingesta de carbohidratos y lípidos, sin olvidar los alimentos con alto contenido proteico.

9. HIDRATACION.

Se aconseja beber agua en cantidades adecuadas, 2 litros al día, aunque la sensación de sed sea menor.

También es bueno  evitar el consumo de alcohol ya que al ser un vasodilatador, acentúa la pérdida de calor agravando el frío corporal.

10. HOGAR.

Es importante conservar la temperatura adecuada en el hogar, de 18ºC a 21ºC, utilizando la correspondiente calefacción.

Hay que vigilar mucho si se usan los braseros o estufas de keroseno y tener mucho cuidado con los niveles de monóxido de carbono.

También se deben ventilar adecuadamente las habitaciones y todo el hogar.

11. ABRIGO.

Además será bueno usar buenos abrigos si vivimos en zonas de frío. Y también es importante quitarnos o evitar el abrigo excesivo en lugares con calefacción.

Tendremos en cuenta de que hay que cubrirse adecuadamente al salir a la intemperie. Es importante que la ropa de invierno sea cómoda y calentita.

No está mal antes de salir a la calle si el día es fresco ponerse varias capas y, muy importante:

Proteger zonas del cuerpo por donde se pierde mucho calor como por ejemplo la cabeza. Por eso se recomienda el uso de gorros con orejeras. O mantas térmicas si usamos sillas de ruedas.

12. GIMNASIA.

Se aconseja mantenga una buena actividad física moderada en todas las edades incluso en la tercera edad.

Es bueno coger la costumbre de practicar ejercicio físico moderado unos 30 minutos y de dos a tres veces por semana.

Uno de los ejercicios moderados y asequible para todas las personas es el ir a caminar una media hora.

13. EN LA CALLE.

Hay que cubrirse adecuadamente al salir a la intemperie. La ropa para el invierno debe ser cómoda.

No está mal ponerse varias capas y, muy importante es proteger las zonas por donde se pierde mucho calor como la cabeza -gorro que tape las orejas-.

14. ENFERMEDADES RESPIRATORIAS.

Primeramente diremos que este es un punto importante a tener en cuenta para prevenir y evitar la transmisión de enfermedades infecciosas respiratorias.

¿Qué precauciones debo tomar para  evitar la transmisión de enfermedades respiratorias?

Tomando estas precauciones ayudamos a no transmitir una posible enfermedad respiratoria infecciosa como puede ser un simple resfriado.

15. MEDICAMENTOS MAL USADOS

Finalmente diremos que es bueno tener presente que la mayor parte de las infecciones respiratorias son causadas por virus.

Sabemos que las infecciones causadas por virus no son susceptibles al tratamiento con antibióticos.

Por eso no optaremos por  el uso indiscriminado de antibióticos si no son prescritos por personal facultativo.

El mal uso de antibióticos es contraproducente y sólo deben emplearse bajo prescripción médica.

Reposo, calor y un buen caldito de la abuela nos puede ayudar mucho más.

Esperando que haya sido de gran información…Frío Adultos Mayores. Y agradeciendo la lectura. Nos despediremos de este artículo.

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