Complejo Residencial San Hermenegildo TERUEL

Complejo Residencial San Hermenegildo TERUEL

Complejo Residencial San Hermenegildo TERUEL. El complejo residencial San Hermenegildo celebra dos meses de exitosa andadura.

El nuevo centro dispone de servicios de primera calidad y unas instalaciones únicas para todo tipo de residentes

El complejo residencial San Hermenegildo, ubicado junto al parque paleontológico Dinópolis Teruel, abrió sus puertas hace dos meses y el número de residentes se ha ido ampliando hasta contar actualmente con más de 40, que son atendidos por 23 empleados.

En ambos casos, la cifra continúa incrementándose paulatinamente porque son muchos los que optan por hospedarse tras visitar un edificio que cuenta con “servicios de primera calidad y unas instalaciones únicas”.

El presidente de la cooperativa San Hermenegildo, promotora de la construcción, Luis Herrer, se mostró satisfecho de haber conseguido su apertura tras muchos años de arduo trabajo y también de cómo han discurrido los dos primeros meses de actividad.

Además, indicó que están recibiendo a muchas personas que quieren conocer el centro y que están “encantados” de la buena acogida que están teniendo entre los visitantes.

San Hermenegildo es un complejo residencial abierto a todo tipo de personas, formen o no parte de la cooperativa que promovió su construcción.

Cuenta con 240 plazas, de las que 160 son para personas autónomas y 80 para asistidas, sea cual sea su grado de dependencia.

Algunas de estas plazas están concertadas con el Gobierno de Aragón a través de un acuerdo marco con cuatro años de vigencia.

Asimismo, dispone de un centro de día con 40 plazas y zonas diferenciadas para atender a los asistentes según su estado.

La residencia dispone de un vehículo para realizar el transporte de las personas que acuden al mismo.

Además, cuenta con flexibilidad horaria para su atención durante los siete días de la semana.

Su metodología de trabajo se basa en ofrecer una atención integral centrada en la persona, con un trato cercano e individualizado.

La residencia oferta servicios “de primera calidad”, como atención multidisciplinar a los distintos grados de dependencia;

• atención médica y de enfermería;
• fisioterapia y rehabilitación individual y colectiva;
• trabajo social y atención familiar;
• terapia ocupacional y de animación sociocultural;
• servicio de cocina, lavandería y limpieza;
• peluquería y podología, entre otros.

De momento, se ha contratado a 23 profesionales de todos estos ámbitos pero su número se ampliará progresivamente conforme también lo haga el número de residentes.

Según el director de la residencia, Luis Latorre, la previsión es que la plantilla se amplíe hasta los 100 trabajadores cuando se encuentre a pleno rendimiento.

Añadió que se han visto “desbordados” por la demanda de empleo y que han recibido 1.500 currículums. “Vamos a continuar con las contrataciones porque el ritmo de entrada de residentes está siendo muy bueno”, dijo.

Además, el complejo residencial cuenta con “unas instalaciones únicas” que ocupan 50.000 metros cuadrados y con apartamentos amplios y luminosos que van desde los 40 a los 60 metros cuadrados.

Dispone de habitaciones individuales y dobles para cualquier grado de dependencia.

Además de servicio de centro de día…

• sala de rehabilitación,
• gimnasio,
• biblioteca,
• amplios jardines y zonas verdes,
• huerto comunitario
• y más de 5.000 metros cuadrados de zonas comunes
• con salón de actos
• y salas multiusos en las que se desarrollan actividades recreativas, como sesiones de baile y cine o ciclos de conferencias.

El director de la residencia, Luis Latorre, precisó que quieren destacarse por llevar a cabo una intensa actividad cultural abierta a todos los turolenses.

El edificio está equipado con sistemas domóticos para gestionar la seguridad y el confort de los usuarios.

Estos proporcionan funciones de control efectivas desde diferentes soportes informáticos que conducen a una mayor eficiencia energética y operacional.

En concreto, dispone de control remoto de iluminación y calefacción; de una aplicación móvil para el control de errantes; de un sistema de control de personal a través de huella digital y de otro sistema para dar respuesta a las llamadas de urgencia emitidas desde todas las habitaciones.

El precio de partida para los residentes cooperativistas es de 940 euros más IVA para una plaza individual, mientras para lo que no lo son es de 1.140 más IVA con todos los servicios incluidos. Las tarifas varían en función del grado de autonomía o dependencia, pero se encuentran dentro de los precios de mercado, según Latorre.

Demandas

El presidente de la cooperativa San Hermenegildo, Enrique Herrer, confía en “la buena voluntad” del Ayuntamiento de Teruel para conseguir que el autobús urbano, que ahora hace su última parada en Dinópolis, amplíe su recorrido para llegar hasta el complejo residencial.

En su opinión, el consistorio “debería atender esta necesidad” dado que la distancia entre ambos lugares es tan solo de 200 metros, “por lo que no debería haber ningún impedimento”, argumentó.

De la misma manera, los cooperativistas han solicitado al Ayuntamiento que la avenida que da acceso a la residencia reciba el nombre de Camino del Cid.

“Es una paseo por el que discurren la mayoría de los ciudadanos que se dirigen hacia la Fuente Cerrada y su urbanización ha mejorado la comodidad y la seguridad de los caminantes”, argumentó.

Por su parte, el director de la residencia, Luis Latorre, aseguró que están pendientes de que el Ministerio de Fomento ejecute el proyecto aprobado este verano para subsanar el “punto negro” que supone el cercano acceso a la ciudad desde la variante de la carretera N-234 al barrio de La Fuenfresca.

Esto permitiría contar con una rotonda que diera acceso directo a los vehículos al complejo residencial San Hermenegildo, apuntó.

En otro ámbito, Latorre indicó que este mes esperan firmar un acuerdo de colaboración con la Universidad de Zaragoza para que los alumnos que estudian en el Campus de Teruel puedan hacer prácticas en el centro, además de establecer un sistema de voluntariado.