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Cómo Vivir con una Persona Anciana

Cómo Vivir con una Persona Anciana

Cómo Vivir con una Persona Anciana

Cómo Vivir con una Persona Anciana; Vivir con una persona anciana tiene una recompensa única y puede conducir a retos que conciernen a todos. La paciencia, así­ como la comprensión son necesarias.

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Es posible que ellos puedan preferir ser autosuficientes, y, sin duda, no les gusta ser mandados u obligados a hacer cosas. Pero hay ocasiones, en las que ellos no son capaces de tener suficiente cuidado consigo mismos, o necesitan ayuda.

Pero siendo tú mismo y escuchándolos, siendo honesto respecto a tus propias limitaciones (ya sean limitaciones de tiempo, de aptitudes o de recursos), tú puedes vivir feliz con una persona anciana, y ellos pueden vivir felices contigo.

 

Aspectos a tener en cuenta. Cómo Vivir con una Persona Anciana

 

1.- Define los lí­mites con todos y cada uno de los que comparten un espacio de vida con vosotros, tanto fí­sicos como mentales. No se debe invadir a nadie sin permiso.

2.- Aprende a aceptar las decisiones de la persona. Es posible que no puedan recoger las cosas si las sueltan (lí­mpialas bien después que ellos), tanto en la cocina como en el baño, y puede que se olviden de apagar los aparatos y luces, o de cerrar las puertas. No asuma que esa persona está actuando así­ deliberada o desconsideradamente. Ofrécete a hacer cosas por ellos, si puedes, y espera a ver si lo que viste como una omisión, fue una cosa deliberada por su parte. Por ejemplo, pueden preferir tener una suave luz dada toda la noche en el pasillo.

3.- Distingue entre lo que se puede mejorar y lo que no puede ser mejorado en términos de salud, limitaciones funcionales y movilidad. No pienses de antemano que a causa de su edad esta condición es normal, ya que hoy en dí­a muchas investigaciones demuestran que, no sólo se puede mantener una buena salud, y funcionar relativamente bien hasta el último año de vida, sino que incluso, se pueden mejorar algunas condiciones fí­sicas y mentales, con la administración y verificación periódica de suplementos nutricionales metabólicos. Existe discriminación por razones de edad también a causa de la compasión, y no hay que caer en la trampa de pensar que “no hay nada que hacer”.

4.- Revisa los medicamentos con ellos (con su consentimiento). Lista los medicamentos, así­ como las advertencias por la interacción entre ellos, así­ como las instrucciones para tomar los distintos medicamentos: ya sea tomarlos en ayunas, o tomarlos con los alimentos, etc.

5.-Observa los cambios de humor o de comportamiento.

A menudo, las personas mayores no reconocen que algo les molesta, o que están con dolor, no pueden dormir, o que tienen problemas para comer, y estas causas pueden ser indicaciones de que se debe buscar ayuda médica profesional.

6.-Mantén la casa organizada y despejada, especialmente en las situaciones en que la persona tenga limitada su movilidad, que utilice un andador, una silla de ruedas, u otra ayuda de movilidad, o que su visión sea deficiente. Hablen acerca de la instalación de ayudas para la movilidad (si está dentro de sus posibilidades) y si la persona puede utilizarlas. Esto puede incluir barras en el baño y la bañera, un asiento en la ducha, o una rampa para sillas de ruedas. Una alternativa que ahorra espacio en lugar de la rampa es un elevador electrico de sillas de ruedas.

7.-Esta atento a la temperatura de la casa. Las personas mayores pueden ser unas veces muy sensibles al frí­o, y otras veces, al calor.

8.- Ten en cuenta las necesidades especiales en la dieta, la ingesta de sal, etc. Las personas mayores tienen a menudo dietas restrictivas, y se ven tentados al igual que el resto de nosotros. El azúcar y la sal son dos alimentos que están a menudo limitados.

9.-Ten respeto a esa persona y dale privacidad, tanta como puedas.

Ellos pueden necesitar ayuda con la higiene personal, y eso no es una cosa cómoda para cualquiera de nosotros, pero cuando sea posible, deberí­an tener la mayor privacidad y espacio personal, dentro de lo que podamos decir que se pueda permitir siendo prácticos.

10.-Ten mucho cuidado con los estafadores y los defraudadores que se aprovechan de las personas mayores. Esto incluye a los timadores, comerciantes y algunas personas que operan bajo el disfraz de pertenecer a organizaciones religiosas. No te ofendas si tu propia oferta de ayuda es puesta bajo control por otras personas.

11.- Mantén cuidadosamente su documentación si no son capaces de hacerlo ellos. Esto deberí­a incluir donde está su familia o aquellas personas que ellos tengan especial interés, y cómo ponerse en contacto con ellos, la información médica de emergencia, registros bancarios, documentos de seguro, información comercial y otros si quieren que usted los cuide.

12.- Ayuda a la persona (si eres capaz) a mantener sus necesidades básicas de aseo presentables.

A menudo las personas mayores no se pueden cortar las uñas, peinar o cepillar el pelo, o ponerse los zapatos y la corbata.

13.- Sé respetuoso, cortés, y consciente de los sentimientos y las ideas de la persona. Evita tratar a esa persona como un niño. Las personas mayores han experimentado la vida mucho más profundamente de lo que suele parecer. Hazles preguntas, aprende de sus experiencias, y aní­males a ser felices.

14.- Apoya a la persona mayor a tener autonomí­a para tomar sus propias decisiones en la vida, y no sustituir su propio juicio. Todo adulto tiene la capacidad de tomar por lo menos algunas decisiones, si no todas, a fin de ayudar a mejorar la capacidad de la persona a elegir y hacer lo máximo posible para sí­ mismo. No asuma que por el mero hecho ser de edad avanzada, la gente no puede manejar sus propios asuntos, incluso si usted no está de acuerdo con ellos.

15.- Entiende los antecedentes socioeconómicos de la persona mayor, y los importantes acontecimientos históricos que esa persona ha experimentado. Haber vivido sucesos como guerras, depresiones económicas, desastres y agitaciones polí­ticas, debe de haber producido un gran impacto en una persona, sobre todo durante los años jóvenes de formación.

 

Consejos al vivir con mayores. Cómo Vivir con una Persona Anciana

 

 

Pero siempre debemos preguntar lo que es apropiado y aceptable.

 

Cualquier persona de edad, que todaví­a pueda caminar bastante bien, no deberí­a permanecer sentada demasiado tiempo, ya que tanto los coágulos sanguí­neos, como la disminución de la circulación en las extremidades, puede ser perjudicial para ellos.

 

 

 

Avisos. Cómo Vivir con una Persona Anciana

Si la persona está tomando varios medicamentos, consulte con el farmacéutico sobre las interacciones medicamentosas y los efectos secundarios.

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